El Consorcio Ignaciano de Educación (Consigna), junto a representantes de varias plataformas e instituciones educativas de la Compañía de Jesús, se reunieron el 1° de agosto en el Auditorio de la Parroquia de Fátima, para debatir una serie de acciones que beneficien a la población refugiada y migrante proveniente de la vecina República de Venezuela.

Tal como apuntara el P. Provincial, Juan Carlos Morante, en una misiva al Cuerpo Apostólico de la Provincia, las instituciones de la Compañía no pueden permanecer impasibles ante una de las preferencias apostólicas universales que da prioridad a la ayuda a los afectados de las crisis humanitarias alrededor del planeta.
Del mismo modo, el P. Emilio Martínez, Socio de la Provincia, sostuvo que el debate en torno a la crisis migratoria que está sufriendo la vecina Venezuela, acaparó gran parte del interés de las reuniones macroregionales sur y norte, que tuvieron lugar en las ciudades de Chiclayo y Arequipa.

Mariana Mendiola, representante de ACNUR en nuestro país, sostuvo que a día de hoy existen en el país más de 330 mil venezolanos, de los cuales más de 100 mil han solicitado la condición de refugiado. Esto hizo que el ACNUR reforzara su presencia en el Perú teniendo oficinas en terreno, con Tumbes, Lima y Tacna.

La institución –parte de las Naciones Unidas- brinda asistencia a estas personas con necesidad de protección, da asistencia legal a través de la Clínica Jurídica de la UARM y tiene como socio estratégico a Encuentros SJS.
La representante de Encuentros SJS, Analí Briceño, ve un mejor panorama para los migrantes venezolanos tras la aprobación de la nueva ley de Migraciones, con el Decreto Legislativo 1350 y la nueva política nacional migratoria de 2017-2025 DS 015-2017-RE, que venía a suplir a la anterior que contaba con 25 años de desfase.
En sus palabras, de 4,326 solicitudes de refugio, que tenía el Perú en 2016, pasamos a más de 37 mil el pasado año (el 90% venezolanos). Esto creó un colapso en el sistema de asilo peruano.

Encuentros SJS viene trabajando en la atención de todos los ciudadanos venezolanos que cruzan la frontera desde Tumbes, los que se establecen en Lima o quieren seguir el trayecto andino hacia Chile. El programa de Movilidad Humana de Encuentros SJS atendió durante el año pasado a 1022 personas que se encontraban en situación de desamparo. Se espera que la cifra se triplique al cerrar 2018.
Los asistentes de varias instituciones y plataformas propusieron algunas acciones para favorecer a mejorar la situación de los migrantes y refugiados, teniendo en cuenta la importancia de la información y la sensibilización de la población peruana para no crear un discurso del odio que pueda generar xenofobia para con los vecinos venezolanos.

Para ello desde las instituciones de educación superior como la UARM se están elaborando varias investigaciones que apuntan a desbaratar los bulos sobre costos que tienen los migrantes para el estado o las ayudas ficticias que recibirían. También se propone crear una web donde se encuentren todos los centros sociales, comedores u ONG’s amigas que puedan ayudar legal o médicamente a los migrantes.
El Consorcio Ignaciano de Educación (CONSIGNA) propuso por su parte la posibilidad de elaborar algún comunicado, pieza audiovisual y difundir en su web y redes sociales. Todo apuntando hacia la mayor información del ciudadano peruano en cuanto a situación real de los venezolanos.

Para finalizar el P. Provincial apuntó que de la reunión de provinciales que tuvo lugar el pasado abril, se sacaron cuatro líneas fundamentales: el fortalecimiento de la Red Jesuita de Acogida de Migrantes; presionar a los gobiernos para que tengan una respuesta de acogida; ayuda a la población venezolana en Venezuela a través de proyectos de hermanamiento; propuesta de Seminario Internacional sobre crisis migratoria en América Latina, que tendría lugar en Lima durante tres días el próximo febrero en la sede de la UARM.